Marzo 2023

jueves, 8 de junio de 2023

Examen Lengua Castellana y Literatura EBAU Canarias (Ciencias) junio 2023

 Examen EBAU Canarias (Ciencias) junio 2023

OPCIÓN A

Cuando era adolescente, y vivía en una pequeña ciudad del interior de la Argentina, leía a menudo un poema de Alfonsina Storni: “Tú que el esqueleto / conservas intacto / no sé todavía / por cuáles milagros, / me pretendes blanca / (Dios te lo perdone), / me pretendes casta / (Dios te lo perdone), / ¡me pretendes alba!”. Se titula Tú me quieres blanca, y es la versión elegante de una frase grosera y popular: que te den. En esa ciudad pequeña, cualquier muchacha que cambiara de novio más o menos seguido era tildada de “ligera”. Ligera de cascos, decían. De ellos, de los novios, no se decía nada o, más bien, se decía que eran ganadores: qué campeón. Todo el asunto me irritaba ya a esa edad temprana, tanto como la frase “no sólo hay que ser honesta, sino parecerlo”. Por supuesto, no pensaba entonces en términos críticos acerca de la obligación que imponemos a las víctimas de ser puras. Pero, ante la noticia de que la chica de 23 años que acusó al futbolista Dani Alves de haberla violado en una discoteca, en Barcelona, renunció a su derecho de recibir una indemnización por lesiones y daños morales (dice que su objetivo es que se haga justicia y que el exjugador del Barça pague con la cárcel), el poema volvió, un tanto resignificado. A las víctimas las queremos castas, las queremos blancas, las queremos puras. Si no, no serán víctimas y, por tanto, no tendrán derechos. Por supuesto, hay que esperar lo que decida la justicia de los hombres. Mientras tanto, la denunciante se sintió obligada a mostrarse intachable. A ser blanca, a ser pura, a ser casta. Una sobreactuación necesaria —insisto, subrayo: necesaria; no es un ataque a ella sino lo contrario— para que nadie sospeche que miente con el fin de sacar rédito económico. Las cosas han cambiado desde Alfonsina Storni. Tendrían que cambiar más rápido. Nadie debería sentirse obligado a demostrar pureza moral para tener derecho a tener derecho.
Leila Guerriero. El País. 25/01/2023



El texto propuesto pertenece al género periodístico de opinión. Es un fragmento de un artículo escrito por Leila Guerriero, una reconocida periodista y escritora argentina. La autora expresa su opinión y reflexiona sobre un tema social relevante, en este caso, la presión y los estereotipos impuestos a las víctimas de violencia sexual.

En cuanto a las funciones del lenguaje que predominan en el texto, se puede identificar la función referencial, ya que la autora presenta información sobre el caso de la joven que acusó al futbolista y reflexiona sobre la presión social. También encontramos la función apelativa, ya que la autora busca persuadir al lector y generar empatía con las víctimas, incitando al cambio social. Además, se aprecia la función poética del lenguaje, ya que se cita un poema de Alfonsina Storni y se utiliza un tono literario en la expresión de ideas.

El tema principal del texto es la presión social y los estereotipos impuestos a las víctimas de violencia sexual. La autora reflexiona sobre cómo se espera que las víctimas sean castas y puras para ser consideradas víctimas legítimas y tener derecho a buscar justicia. El texto también aborda la necesidad de un cambio social más rápido para que todas las personas tengan derecho a buscar justicia sin ser juzgadas por su pasado o imagen pública.

En cuanto a la estructura externa del texto, se trata de un fragmento de un artículo más extenso. La estructura interna del fragmento es más difícil de determinar, ya que es una parte aislada del artículo. Sin embargo, se puede identificar una tesis o idea central en el fragmento, que es la crítica a la exigencia de pureza moral a las víctimas de violencia sexual y la necesidad de otorgarles derechos sin que tengan que demostrar su pureza.

En cuanto a los argumentos presentes en el texto, la autora utiliza principalmente argumentos basados en la crítica social y la lucha por la igualdad de derechos. Expone ejemplos concretos, como el poema de Alfonsina Storni y el caso de la joven que acusó al futbolista Dani Alves, para respaldar su posición. También utiliza la lógica al cuestionar la exigencia de pureza moral como requisito para ser considerada una víctima válida.

En cuanto al análisis lingüístico y estilístico, se observa que la autora utiliza diversos mecanismos de coherencia y cohesión para conectar las ideas. Utiliza referencias a la ciudad pequeña en la que creció y su experiencia personal para contextualizar su reflexión. Además, el uso de citas y referencias literarias, como el poema de Alfonsina Storni, aporta un toque poético y estilístico al texto.

En cuanto a los rasgos morfosintácticos y léxico-semánticos, se aprecia el uso de metáforas y expresiones figuradas, como "ser blanca, ser pura, ser casta", para referirse a la exigencia de pureza moral. La autora también utiliza un tono crítico y enfático para transmitir su mensaje.

El texto de Leila Guerriero aborda un tema crucial y actual: la presión social y los estereotipos impuestos a las víctimas de violencia sexual. La autora critica la exigencia de pureza moral y castidad que se les impone, y destaca la necesidad de otorgar derechos a todas las personas, independientemente de su pasado o imagen pública. Estoy de acuerdo con la autora en este punto y considero que es fundamental promover un cambio en la sociedad para que todas las víctimas sean tratadas con justicia y respeto.

La tesis de la autora se centra en la crítica a la exigencia de pureza moral como requisito para ser considerada una víctima válida. Creo que esta exigencia es injusta y perpetúa estereotipos dañinos. Es necesario comprender que la victimización no depende de la apariencia o el comportamiento de una persona, sino de la vulneración de sus derechos y la violación de su integridad física y emocional. Cada individuo tiene derecho a buscar justicia y ser tratado con dignidad, independientemente de su historial personal.

Desde un punto de vista literario, el texto es efectivo en la forma en que la autora utiliza recursos como la cita del poema de Alfonsina Storni para enfatizar su argumento y conectar con el lector a nivel emocional. La escritura de Leila Guerriero es clara y persuasiva, transmitiendo su postura de manera convincente.

En conclusión, comparto el posicionamiento crítico de la autora y considero que es necesario cuestionar y superar los estereotipos impuestos a las víctimas de violencia sexual. Todas las personas merecen ser escuchadas y creídas, sin importar su pasado o imagen pública. Es fundamental trabajar hacia una sociedad más justa y empática, donde se respeten los derechos de todas las personas y se brinde apoyo a las víctimas de violencia.

OPCIÓN B

Bernarda. Quietas, quietas. ¡Qué pobreza la mía no poder tener un rayo entre los dedos!
Martirio. (Señalando a Adela.) ¡Estaba con él! ¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo!
Bernarda. ¡Ésa es la cama de las mal nacidas! (Se dirige furiosa hacia Adela.)
Adela. (Haciéndole frente.) ¡Aquí se acabaron las voces de presidio! (Adela arrebata el bastón a
su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más.
¡En mí no manda nadie más que Pepe!
(Sale Magdalena.)
Magdalena. ¡Adela!
(Salen Poncia y Angustias.)
Adela. Yo soy su mujer. (A Angustias.) Entérate tú y ve al corral a decírselo. Él dominará toda esta
casa. Ahí fuera está, respirando como si fuera un león.
Angustias. ¡Dios mío!
Bernarda. ¡La escopeta! ¿Dónde está la escopeta? (Sale corriendo.)
(Aparece Amelia por el fondo, que mira aterrada con la cabeza sobre la pared. Sale detrás
Martirio.)
Adela. ¡Nadie podrá conmigo! (Va a salir.)
Angustias. (Sujetándola.) De aquí no sales tú con tu cuerpo en triunfo, ¡ladrona!, ¡deshonra de
nuestra casa!
Magdalena. ¡Déjala que se vaya donde no la veamos nunca más!
(Suena un disparo.)
Bernarda. (Entrando.) Atrévete a buscarlo ahora.
Martirio. (Entrando.) Se acabó Pepe el Romano.
Adela. ¡Pepe! ¡Dios mío! ¡Pepe! (Sale corriendo.)
Poncia. ¿Pero lo habéis matado?
Martirio. ¡No! ¡Salió corriendo en la jaca!
Bernarda. Fue culpa mía. Una mujer no sabe apuntar.
Magdalena. ¿Por qué lo has dicho entonces?
Martirio. ¡Por ella! ¡Hubiera volcado un río de sangre sobre su cabeza!
Poncia. Maldita.
Magdalena. ¡Endemoniada!
Bernarda. Aunque es mejor así. (Se oye como un golpe.) ¡Adela! ¡Adela!
Poncia. (En la puerta.) ¡Abre!
Bernarda. Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza.
Criada. (Entrando.) ¡Se han levantado los vecinos!
Bernarda. (En voz baja como un rugido.) ¡Abre, porque echaré abajo la puerta! (Pausa. Todo
queda en silencio.) ¡Adela! (Se retira de la puerta.) ¡Trae un martillo! (La Poncia da un empujón y entra. Al entrar da un grito y sale.) ¿Qué?
Poncia. (Se lleva las manos al cuello.) ¡Nunca tengamos ese fin!
(Las hermanas se echan hacia atrás. La Criada se santigua. Bernarda da un grito y avanza.)
Poncia. ¡No entres!
Bernarda. No. ¡Yo no! Pepe: tú irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día
caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestirla como si fuera
doncella. ¡Nadie dirá nada! ¡Ella ha muerto virgen! Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas.
Martirio. Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.
Bernarda. Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra hija.) ¡A
callar he dicho! (A otra hija.) ¡Las lágrimas cuando estés sola! ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? Silencio, silencio he dicho. ¡Silencio!
Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba

El texto propuesto pertenece a la obra teatral "La casa de Bernarda Alba" escrita por Federico García Lorca, uno de los autores más destacados de la Generación del 27 en España. La obra fue escrita en 1936, poco antes del estallido de la Guerra Civil Española, y se enmarca en el movimiento literario conocido como el teatro de la vanguardia.

"La casa de Bernarda Alba" es la última obra de García Lorca y se caracteriza por su temática centrada en la represión, la opresión y la lucha por la libertad en un entorno dominado por las normas sociales y patriarcales. La obra aborda temas como la represión de la sexualidad femenina, la rivalidad entre hermanas, la opresión de la madre y el deseo de libertad y amor.

En este fragmento en particular, se presenta un momento de alta tensión dramática en el que Adela, una de las hijas de Bernarda Alba, se rebela contra la autoridad materna y proclama su amor por Pepe el Romano, desafiando así las convenciones familiares. La escena muestra la confrontación entre la tradición y la liberación personal, y el conflicto entre las normas sociales y los deseos individuales.

En términos de los personajes, se destacan la figura de Bernarda Alba, una mujer autoritaria y represiva que busca mantener su reputación y el control sobre sus hijas, y Adela, quien representa la rebeldía y la búsqueda de amor y libertad. Estos personajes reflejan los roles tradicionales de género y las tensiones familiares presentes en la sociedad de la época.

En cuanto al análisis literario, se pueden identificar varios recursos estilísticos en el fragmento, como el uso de diálogos para transmitir las emociones y los conflictos entre los personajes. También se puede apreciar la presencia de símbolos, como el bastón de dominadora que Adela rompe, representando su ruptura con la autoridad materna.

El texto pertenece al género teatral y se enmarca en el estilo característico de García Lorca, que combina la poesía con la prosa, creando un lenguaje poético y simbólico. La obra en su conjunto se relaciona con la tendencia literaria de la vanguardia, que buscaba romper con las convenciones tradicionales y explorar nuevas formas de expresión artística.

La obra "La casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca aborda temáticas relacionadas con la opresión de las mujeres en su época, incluyendo la sumisión y las expectativas centradas en la reproducción y la honra sexual. Lorca muestra en su obra cómo estas presiones sociales y familiares pueden llevar a situaciones extremas y trágicas.

En cuanto a la educación y concienciación en la actualidad, es cierto que ha habido avances significativos en muchos lugares del mundo gracias a los movimientos feministas y a una mayor atención a la educación en igualdad. Sin embargo, los casos de agresiones sexuales a niñas y adolescentes protagonizadas por menores que han salido a la luz en los últimos meses ponen de manifiesto que aún existen problemas y desafíos en este ámbito.

La educación juega un papel fundamental en la prevención de la violencia sexual y en la concienciación sobre el respeto a la integridad y la autonomía de cada individuo. Es necesario promover una educación en igualdad que fomente el respeto, la empatía y la responsabilidad en las relaciones interpersonales desde edades tempranas. Esto implica enseñar a identificar y cuestionar los estereotipos de género, así como fomentar la comunicación abierta y el consentimiento en las relaciones afectivas y sexuales.

Sin embargo, el tema de la educación en igualdad va más allá de la escuela. Es responsabilidad de la sociedad en su conjunto abordar estas cuestiones y promover cambios culturales que erradiquen la violencia de género. Esto implica desafiar las estructuras patriarcales y trabajar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

En conclusión, si bien ha habido avances en la educación y concienciación en igualdad, los casos de agresiones sexuales a niñas y adolescentes nos indican que aún hay mucho por hacer. Es fundamental continuar promoviendo una educación en igualdad que fomente el respeto y la autonomía de cada individuo, y que cuestione los roles de género y los estereotipos que perpetúan la violencia sexual. Además, es necesario un compromiso de toda la sociedad para generar cambios culturales profundos que erradiquen la violencia de género en todas sus formas.