1. El relieve europeo.
Europa es el segundo continente más pequeño, es predominantemente llano, con una baja altitud media (340 m)
En su relieve se distinguen tres grandes conjuntos:
- Las montañas, macizos y mesetas antiguos: Montes Escandinavos, Urales, Macizo Central francés.
- Las grandes llanuras.
- Las cordilleras alpinas: los Alpes, los Pirineos, los Balcanes, los Cárpatos y el Cáucaso.
La escasa altitud del terreno y el predominio de formas suaves hacen que, en general, el relieve europeo no constituya un obstáculo al asentamiento de la población y al desarrollo de sus actividades.
2. Las costas de Europa.
El continente europeo tiene unas costas recortadas, con muchos entrantes y salientes.
Entre los accidentes costeros destacan: cuatro grandes penínsulas (Escandinavia, Ibérica, Itálica y Balcánica); los golfos de Botnia y de Vizcaya; los cabos Norte y Fisterra; el estrecho de Gibraltar y el Canal de la Mancha.
Las islas son numerosas.
3. Los ríos y lagos de Europa.
Por Europa fluyen numerosos e importantes ríos. Muchos de ellos navegables y en torno a los cuales se ha concentrado gran parte de la población del continente.
- Vertiente ártica: Dvina Septentrional, Pechora
- Vertiente atlántica: Dvina Occidental, Vístula, Oder, Elba, Rin, Sena, Loira y Tajo.
- Vertiente mediterránea: Ebro, Ródano y Po.
- Mar Negro: Danubio y Dniéper.
- Mar Caspio: Volga y Ural.
La mayoría de los lagos europeos son de origen glaciar. Los dos más importantes son: el Ladoga y el Onega.
4. Climas y paisajes europeos.
Predominan los climas templados.
El clima oceánico se da en la franja atlántica, desde el norte de Portugal a la costa noruega, adentrándose hacia el interior hasta donde alcanza la influencia del mar. El paisaje característico es el bosque atlántico, formado por árboles caducifolios como hayas y robles. En algunas zonas costeras aparece la landa, compuesta por brezos, retamas y juncos.
El clima continental se extiende por el centro y este de Europa. La vegetación característica es la pradera y, en las zonas frías, las especies propias de la taiga, como abetos, pinos y abedules.
El clima mediterráneo domina en el sur. Abundan los matorrales, los arbustos y las especies típicas del bosque mediterráneo: encinas, pinos y alcornoques.
Los climas fríos se localizan en las regiones polares y en las grandes elevaciones montañosas. Por encima del Círculo Polar Ártico se extiende el clima polar, con una vegetación propia de la tundra. En las cimas más elevadas domina el clima de alta montaña, con un paisaje de bosques y prados.
5. El relieve de la Península Ibérica.
El relieve español es el resultado de los movimientos de las placas tectónicas africana y euroasiática que tuvieron lugar durante la era Terciaria.
La Península está dominada por una gran Meseta Central, lo que explica la elevada altitud media del territorio (660 m).
El Sistema Central atraviesa la Meseta y la divide en dos submesetas, la Norte y la Sur.
Un conjunto de cordilleras y macizos rodean la Meseta: el Macizo Galaico, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.
Tres sistemas montañosos son exteriores a la Meseta: los Pirineos, el Sistema Costero Catalán y los Sistemas Béticos.
Dos grandes depresiones se extienden entre los bordes de la Meseta y los sistemas montañosos exteriores: la Depresión del Ebro y la Depresión del Guadalquivir.
Salvo Galicia, donde las rías dan lugar a una costa recortada, el relieve litoral es bastante macizo.
6. El relieve insular:
El archipiélago balear comprende las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. Todas ellas presentan un relieve fundamentalmente llano. La excepción es la Sierra de Tramuntana.
El archipiélago canario esta formado por Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro. Las islas occidentales presentan un relieve montañoso, mientras que Lanzarote y Fuerteventura son predominantemente llanas. Todas muestran formas características del relieve volcánico.
7. Los ríos españoles:
Los ríos peninsuslares vierten sus aguas en tres mares diferentes: el Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo.
Los ríos de la vertiente cantábrica son cortos y discurren por un terreno accidentado, ya que nacen en las montañas cercanas a la costa. Tienen un caudal abundante y regular, que se alimenta de las copiosas precipitaciones que recibe la zona a lo largo del año. Destacan el Bidasoa, Nervión, Pas, Sella, Nalón y Navia.
En la vertiente atlántica se distinguen dos zonas:
La excepción es el Ebro que es el río más largo y caudaloso de España.
8. Los lagos españoles:
Existen más de 2000 pequeños lagos y lagunas. Muchos de los que se localizan en altas montañas tienen un origen glaciar. Otros se han formado en áreas donde el agua ha disuelto las rocas calizas del suelo.
Entre los lagos de montaña destacan: el lago de Sanabria, la laguna de Peñalara, la laguna Negra.
Entre los lagos que se han formado pro la disolución de rocas calizas destacan las Lagunas de Ruidera.
9. Los climas y paisajes españoles:
Predomina el clima mediterráneo, pero también se dan el oceánico, el subtropical y el de alta montaña.
El clima oceánico o atlántico domina en un estrecha franja que se extiende entre Galicia y los Pirineos. La vegetación es abundante y siempre verde, con predominio de matorrales propios de la landa en el litoral y del bosque atlántico en el interior.
El clima mediterráneo ocupa el resto del territorio peninsular. Las precipitaciones son escasas, pero se distinguen tres situaciones:
El clima subtropical lo encontramos en Canarias y el de alta montaña solo en las mayores elevaciones.
6. El relieve insular:
El archipiélago balear comprende las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. Todas ellas presentan un relieve fundamentalmente llano. La excepción es la Sierra de Tramuntana.
El archipiélago canario esta formado por Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro. Las islas occidentales presentan un relieve montañoso, mientras que Lanzarote y Fuerteventura son predominantemente llanas. Todas muestran formas características del relieve volcánico.
7. Los ríos españoles:
Los ríos peninsuslares vierten sus aguas en tres mares diferentes: el Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo.
Los ríos de la vertiente cantábrica son cortos y discurren por un terreno accidentado, ya que nacen en las montañas cercanas a la costa. Tienen un caudal abundante y regular, que se alimenta de las copiosas precipitaciones que recibe la zona a lo largo del año. Destacan el Bidasoa, Nervión, Pas, Sella, Nalón y Navia.
En la vertiente atlántica se distinguen dos zonas:
- Los ríos gallegos son cortos, salvo el Miño y su principal afluente el Sil. También son caudalosos.
- El resto de ríos son largos y presentan un notable caudal en la desembocadura. El caudal es mayor en los ríos de la submeseta norte. Los principales son el Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
La excepción es el Ebro que es el río más largo y caudaloso de España.
8. Los lagos españoles:
Existen más de 2000 pequeños lagos y lagunas. Muchos de los que se localizan en altas montañas tienen un origen glaciar. Otros se han formado en áreas donde el agua ha disuelto las rocas calizas del suelo.
Entre los lagos de montaña destacan: el lago de Sanabria, la laguna de Peñalara, la laguna Negra.
Entre los lagos que se han formado pro la disolución de rocas calizas destacan las Lagunas de Ruidera.
9. Los climas y paisajes españoles:
Predomina el clima mediterráneo, pero también se dan el oceánico, el subtropical y el de alta montaña.
El clima oceánico o atlántico domina en un estrecha franja que se extiende entre Galicia y los Pirineos. La vegetación es abundante y siempre verde, con predominio de matorrales propios de la landa en el litoral y del bosque atlántico en el interior.
El clima mediterráneo ocupa el resto del territorio peninsular. Las precipitaciones son escasas, pero se distinguen tres situaciones:
- En la costa, las temperaturas son muy cálidas en verano y suaves en invierno. En ocasiones, al final del verano se producen precipitaciones torrenciales como consecuencia de una perturbación atmosférica conocida como gota fría.
- En el interior de la Península las temperaturas son más extremas, muy elevadas en verano y muy frías en los meses de invierno.
- El sureste peninsular se caracteriza por una excesiva aridez.
El clima subtropical lo encontramos en Canarias y el de alta montaña solo en las mayores elevaciones.