El paso de la Edad Antigua a la Edad Media se desarrolla en Europa tras la crisis del imperio romano, que desaparece definitivamente en el año 476 d.C. Y a partir de del siglo VII el espacio ocupado por el imperio romano se dividió en tres grandes civilizaciones: la bizantina, el islam y los reinos germánicos.
1. Los reinos germánicos.
O bárbaros como los llamaron los romanos habitaban al norte del imperio romano desde el siglo III.
Por estas fechas la situación de Roma era ya crítica, y el emperador Teodosio en el 395 dividió el imperio para que fuera más fácil de defender entre sus dos hijos:Honorio le correspondió la parte occidental y Arcadio la oriental.
Pero en el 476 el general Odocacro venció al último emperador romano de occidente, Rólumo Augústulo. Este acontecimiento marcó el inicio de la Edad Media.
El imperio romano de occidente se fragmentó en varios reinos:
Durante este periodo se extendió una gran inseguridad: las ciudades fueron saquedas y la población se trasladó al campo, donde buscó la protección de los ricos propietarios.
La economía comenzó a basarse casi exclusivamente en la agricultura y la ganadería que se convirtió en la base de su subsistencia. El comercio casi desapareció.
La sociedad se empobreció, la cultura también sufrió esta crisis, y por ellos los restos más significativos de estos pueblos son pequeñas iglesias o piezas de orfebrería.
Romanos y germanos tenían distintas leyes, costumbres y religiones. Pero poco a poco se fueron mezclando y en los lugares más romanizados los germanos adoptaron el latín como lengua y el cristianismo como religión.
Los visigodos
Entraron en el imperio romano a finales del siglo IV presionados por los hunos. En el 410 conquistaron y saquearon Roma. A comienzos del siglo VI se instalan en la península Ibérica fundando su reino con capital en Toledo. Durante el siglo VII el rey Leovigildo consolidó la autoridad real, extendió el territorio del reino y dictó nuevas leyes. Su hijo Recaredo se convirtió al catolicismo, consiguiendo la unificación religiosa del reino.
Durante la segunda mitad dle siglo VII, las luchas entre los reyes y los nobles fueron constantes, lo que facilitó la invasión muslmana del 711, provocando el fin del reino.
El islam surgió en la península Arábiga con un clima desértico, y donde los árabes estaban organizados en tribus enfrentadas entre sí. No poseían nigún poder político que las uniera, y su religión era politeísta. La mayoría de la población eran nómadas dedicados al pastoreo de cabras y ovejas. Las dos ciudades más importantes eran la Meca y Medina.
Mahoma, hijo de comerciantes caravaneros y con buena formación intelectual, sintió la llamada de Dios y se dedicó a predicar una nueva religión, el islam. El islam defendía que las personas debían someterse a Alá, que es como los musulmanes llaman al único Dios.
Los ricos comerciantes de La Meca lo expulsaron de la ciudad y se trasladó a Medina en el año 622. Esta fecha recibe el nombre de hégira y marca el comienzo del calendario musulmán. En Medina, Mahoma reclutó un poderoso ejército y conquistó La Meca, para desde allí iniciar la expansión de la nueva religión por toda la península Arábiga.
Los preceptos fundamentales del islam.
Las predicaciones de Mahoma se recogen el libro sagrado de los musulmanes: el Corán. Según éste, todo buen musulmán debe cumplir estas conco obligaciones fundamentales:
- La profesión de fe, por la que todo musulmán afirmará que no hay más Dios que Alá y que Mahoma es su profeta.
- Se debe rezar cinco veces al día en dirección a La Meca.
- Al menos una vez en la vida hay que peregrinar a La Meca.
- Se debe ayunar durante el mes de Ramadán, desde la salida hasta la puesta de sol.
- Se debe dar limosna a los pobres.
Además, en un principio tenían obligación de defender su religión y extenderla por medio de la yihad o guerra santa, aunque en la actualidad esto sólo lo hacen los grupos más extremistas. Se permite la poligamia, se prohibe comer carne de cerdo, beber vino y participar en juegos de azar.