Discurso de Juan Negrín en el Council of Foreign Relations (Nueva York)
“[…] Desde 1931 hasta 1936 estuvieron en el poder varios gobiernos, unos liberales, otros conservadores. Hubo dos legislaturas parlamentarias entre esos años. La primera fue ligeramente inclinada a la izquierda, pero sin un solo comunista en el Parlamento. La otra fue marcadamente derechista en su color y contó con un solo diputado comunista de un total de cuatrocientos sesenta y siete.
En febrero de 1936 hubo elecciones generales convocadas y celebradas bajo un gobierno derechista. Permítanme recordarles a ustedes, como solemos decir nosotros, que el gobierno que «hace» elecciones en España normalmente obtiene la victoria. Pero estas elecciones dieron como resultado una victoria de los republicanos. En el nuevo Parlamento había una mayoría de centroizquierda.
Desde ese mismo momento, justo al día siguiente de conocerse los resultados, comenzó una plaga de actos de violencia, sabotajes y persecuciones. Y los autores de la mayoría de estos actos militaban y estaban pagados por los elementos reaccionarios y profascistas de la derecha española. Por parte del gobierno, hubo debilidad. Era la debilidad derivada del exceso de tolerancia. Y como efecto hubo represalias. Represalias censurables. Sus autores eran extremistas de los márgenes de la izquierda. Y luego llegó el asesinato de Calvo Sotelo, el líder de la derecha monárquica y fascista.
Su asesinato fue un crimen. Pero no puede ser considerado al margen de la cadena de actos terroristas que le precedió. Como es natural, ha habido intentos de utilizar ese asesinato como pretexto y justificación de la rebelión militar de julio. Pero todo el mundo debe saber a estas alturas que esa rebelión había sido preparada con muchos meses de anticipación. Y que su propósito era recuperar por la violencia lo que se había perdido y someter el país a un sistema más o menos totalitario. Los propios generales rebeldes han dejado testimonio de todo esto en innumerables libros que estarán disponibles aquí. […]”
Nueva York, 8 de mayo de 1939
El discurso de Juan Negrín ante la ONU en 1939 es uno de los más destacados en la historia de la diplomacia española. En aquel momento, España estaba sumida en una guerra civil que había comenzado en 1936 y que terminaría en 1939 con la victoria de las fuerzas franquistas. La intervención de Negrín ante la Asamblea General de las Naciones Unidas fue un intento desesperado por conseguir el apoyo de la comunidad internacional y detener la intervención de los países fascistas en el conflicto.
En su discurso, Negrín ofreció una detallada exposición de los motivos y circunstancias que habían llevado a España a la situación de guerra civil. Enfatizó la importancia de la lucha contra el fascismo y el peligro que este representaba para la paz y la democracia en Europa. Asimismo, hizo un llamado a los países democráticos a que intervinieran en el conflicto y apoyaran al gobierno legítimo de la República española.
Durante su discurso, Negrín utilizó estadísticas para demostrar la gravedad de la situación en España. Según sus cifras, durante la guerra habían muerto más de 500.000 personas y otras 400.000 habían resultado heridas. Además, más de un millón de personas habían sido desplazadas de sus hogares y habían perdido todo lo que tenían. Estas cifras impactantes buscaban sensibilizar a la comunidad internacional sobre la magnitud del conflicto y la urgencia de intervenir.
Sin embargo, el discurso de Negrín también fue objeto de críticas por parte de algunos sectores. Algunos lo acusaron de utilizar la ONU para hacer propaganda del gobierno republicano y tratar de justificar una guerra que consideraban perdida. Otros argumentaban que la intervención extranjera en el conflicto solo agravaría la situación y prolongaría la guerra.
A pesar de las críticas, el discurso de Negrín tuvo un impacto importante en la comunidad internacional. Fue un llamado desesperado por la paz y la democracia en España y en Europa en general. A pesar de que los esfuerzos de Negrín no lograron detener la intervención extranjera y la victoria final de Franco, su discurso es un ejemplo de la valentía y determinación de un hombre que luchó por la libertad y la justicia en tiempos difíciles.
Es importante destacar que las cifras utilizadas por Negrín en su discurso sobre las víctimas de la Guerra Civil española han sido objeto de controversia y se ha discutido la exactitud de las mismas. Sin embargo, independientemente de la precisión de las cifras, no hay duda de que la Guerra Civil española fue un conflicto devastador que dejó una huella profunda en la historia del país y de Europa en general.
El discurso de Juan Negrín ante la ONU en 1939 es un ejemplo de la importancia de la diplomacia en tiempos de guerra y de la necesidad de luchar por la justicia y la libertad en situaciones difíciles. A pesar de las críticas, Negrín defendió con valentía su posición y luchó por conseguir el apoyo de la comunidad internacional para detener la intervención extranjera en la Guerra Civil española. Su discurso es un llamado a la reflexión sobre la importancia de defender los valores democráticos y la necesidad de buscar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales.
Fuentes:
- "Discurso de Juan Negrín ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1939", en línea en: https://www.un.org/es/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/PV.283
- "La intervención extranjera en la Guerra Civil española", en línea en: https://www.rtve.es/alacarta/videos/los-caminos-de-la-memoria/caminos-memoria-intervencion-extranjera-guerra-civil-espanola/3578216/
- "La Guerra Civil española en cifras", en línea en: https://elpais.com/politica/2016/11/03/actualidad/1478195993_990366.html