Marzo 2023

domingo, 21 de mayo de 2023

"La demolición de una presa inútil en Extremadura: Desmontando la polémica"

 "La demolición de una presa inútil en Extremadura: Desmontando la polémica"



En los últimos días se ha generado una polémica en torno a la demolición de una presa en Extremadura. Sin embargo, cabe destacar que este acto es simplemente la conclusión lógica y necesaria de una infraestructura que nunca cumplió su propósito original. Esta presa fue construida décadas atrás con el único propósito de refrigerar los reactores de una central nuclear en Valdecaballeros, Badajoz. Sin embargo, dicha central nuclear fue paralizada gracias a la movilización y la moratoria nuclear en 1984.

Es importante señalar que la discusión que se ha generado en torno a la demolición de esta presa carece de fundamentos sólidos y parece ser impulsada por intereses partidistas y la desinformación. Se ha intentado mantener a Extremadura en un estado de saqueo, aprovechándose de la ignorancia de la población.

La realidad es que nadie quiere hacerse cargo de los costos de mantenimiento de esta presa, que ni siquiera se encuentra finalizada. Además, es una infraestructura inútil que no aporta una capacidad significativa de regulación. No cuenta con ningún plan de seguridad y su canal de desvío de agua continúa abierto, como siempre ha estado.

Desde el año 2021, Endesa renunció a la concesión y ya no quiere seguir asumiendo los gastos de mantenimiento. Los ayuntamientos locales tampoco están dispuestos a invertir ni un euro en una infraestructura que consideran innecesaria. La extinción del contrato ha sido tramitada y la Dirección General del Agua ha concluido el procedimiento correspondiente. La demolición es obligatoria según la ley, con el objetivo de restaurar el Dominio Público Hidráulico y evitar posibles problemas y responsabilidades en caso de accidente.

Es importante resaltar que el derribo de esta presa no afectará el suministro de agua a las localidades de Castilblanco y Valdecaballeros. Estas localidades cuentan con la aprobación para abastecerse del embalse de García de Sola, ubicado a solo dos kilómetros aguas abajo.

La demolición de esta presa se enmarca dentro de una política más amplia que busca restaurar el flujo libre del agua en ríos y cumplir con directivas europeas relacionadas con la biodiversidad. No hay conspiraciones ni ecologistas ocultos tras denuncias infundadas. Se trata de una medida necesaria y acorde con las políticas continentales.

Resulta llamativo que la Junta de Extremadura, que no presentó objeciones durante el proceso de tramitación, ahora anuncie su intención de recurrir la demolición para proteger la zona del impacto ambiental. Sería recomendable que los involucrados en esta decisión se informen adecuadamente sobre el tema y escuchen a la Plataforma en Defensa de las Fuentes, en lugar de dejarse llevar por la agitación de falsas teorías.