Historia de España. (Modalidades: Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes).
GRUPO A
A1.- Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico.
El Paleolítico y el Neolítico son dos períodos prehistóricos que marcaron importantes cambios en la economía y la organización social de las sociedades humanas. A continuación, explicaré las diferencias entre ellos:
Paleolítico:
- Economía: Durante el Paleolítico, las sociedades eran cazadoras y recolectoras. Dependían de la caza de animales salvajes y la recolección de frutas, raíces y plantas silvestres para su sustento. La economía era nómada, ya que las personas se desplazaban constantemente en busca de alimentos.
- Tecnología: Las herramientas utilizadas en el Paleolítico eran rudimentarias, hechas de piedra, hueso y madera. Se destacaban las puntas de lanza, raspadores y cuchillos de sílex.
- Organización social: Las sociedades paleolíticas eran pequeñas y generalmente estaban formadas por grupos familiares. No había una autoridad centralizada y las decisiones se tomaban de manera colectiva. La división del trabajo era rudimentaria y se basaba en la edad y el sexo. Las sociedades eran igualitarias en términos de género y no había una estratificación social clara.
Neolítico:
- Economía: Durante el Neolítico, las sociedades desarrollaron la agricultura y la domesticación de animales. Comenzaron a cultivar plantas como trigo, cebada y legumbres, y a criar animales como ovejas, cabras y cerdos. Esta nueva forma de obtener alimentos permitió el sedentarismo, ya que las personas podían establecerse en un lugar y cultivar la tierra de forma continua.
- Tecnología: En el Neolítico, se desarrollaron herramientas agrícolas más especializadas, como azadas y hoces. También se empezó a utilizar la cerámica para la fabricación de recipientes y utensilios. La aparición de la agricultura y la ganadería fue un cambio tecnológico crucial.
- Organización social: Con la agricultura, las sociedades neolíticas se volvieron más sedentarias y las comunidades se establecieron en asentamientos permanentes. Esto llevó a una mayor división del trabajo, donde algunos individuos se especializaron en la agricultura, la ganadería o la artesanía. Surgieron líderes o jefes para coordinar y tomar decisiones en la comunidad. La propiedad privada de la tierra y otros recursos comenzó a emerger, y se formaron estratificaciones sociales más marcadas.
En resumen, las principales diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico radican en los sistemas de obtención de alimentos (caza y recolección vs. agricultura y ganadería), la tecnología utilizada y la forma de organización social (nómada vs. sedentaria, igualitaria vs. estratificada). Estos cambios marcaron un hito importante en la historia de la humanidad, ya que el Neolítico sentó las bases de la civilización y el desarrollo de las primeras sociedades complejas.
El mapa representa la unificación territorial de la Península Ibérica iniciada por los Reyes Católicos.
Como podemos observar, la primera unión se produce en 1479 cuando sube al trono Isabel I de Castilla y por medio del matrimonio con Fernando de Aragón, se produce la Unión Dinástica. Sin embargo, esta unión no debe entenderse como la formación de un nuevo estado, sino que cada reino siguió manteniendo sus leyes e instituciones, apareciendo un estado plural formado por cuatro grandes territorios (Castilla, Aragón, Cataluña y Valencia), donde se mantuvieron sus leyes, monedas e instituciones, se mantuvieron las diferentes Cortes, las fronteras entre los territorios y el pago de impuestos y aranceles. Sin embargo, lo que sí se producirá es una paulatina castellanización de los territorios aragoneses, por el mayor peso político, demográfico y económico de Castilla sobre la Corona de Aragón.
Tras esa unión se van unificando los demás territorios peninsulares, con la conquista de Granada en 1492, la ocupación de Navarra en 1512 y su anexión definitiva en 1515, y la política matrimonial con Portugal para unirlo a la monarquía hispánica. Además, el mapa también refleja la continuación del ideal de Cruzada fuera del territorio peninsular con la ocupación de ciudades del norte de África como Tánger, Ceuta, Melilla u Orán, y la expansión atlántica con la ocupación entre 1483 y 1496 de las islas de Realengo en Canarias.
Esta unificación territorial vino unida a la creación de una monarquía autoritaria, con nuevas instituciones que garantizaban el control real del territorio y evitaban nuevas sublevaciones de los nobles o las ciudades, las más importantes fueron las siguientes:
- Un ejército permanente que ya no dependía del poder señorial.
- Un cuerpo de embajadores para controlar la política exterior.
- El nombramiento de corregidores en las ciudades, que representaba a los reyes frente al poder local.
- El Consejo Real para ayudarles en el gobierno, donde va desapareciendo la gran nobleza y entran profesionales como los secretarios o letrados.
- Las Cortes van perdiendo importancia, solo serán convocadas cuando la monarquía necesitaba más dinero o para nombrar al nuevo rey.
- Se crean diferentes audiencias para la administración de la justicia, controlada ya por el rey y no por los señores.
- Creación de la Santa Hermandad, que tenía funciones de policía y de justicia, que sirvió para controlar las zonas rurales y terminar con la inseguridad y el bandolerismo, lo que además favoreció el comercio interior en la Península.
Por
último también llevaron a cabo la unificación religiosa, que se materializó en
la expulsión de los judíos en 1492, lo que permitió ingresos extras a la
corona, y un mayor control sobre los conversos y los moriscos gracias al
Tribunal del Santo Oficio o Inquisición, que será utilizado como instrumento de
control ideológico y de unidad religiosa.
A-3.- Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.
El sistema político ideado por Antonio Cánovas del Castillo, conocido como el sistema canovista o turno pacífico, fue una forma de gobierno establecida en España durante la Restauración borbónica, que se inició en 1874 y se extendió hasta el advenimiento de la Segunda República en 1931. A continuación, se presentan los elementos fundamentales de este sistema:
Bipartidismo: El sistema canovista se basaba en un sistema de partidos políticos dominado por dos fuerzas principales: el Partido Conservador (liderado por Cánovas del Castillo) y el Partido Liberal (liderado por Práxedes Mateo Sagasta). Estos partidos se alternaban en el poder mediante elecciones controladas, en un sistema conocido como el turno pacífico. Ambos partidos compartían una base ideológica moderada y representaban a las élites políticas y económicas de la época.
Control del proceso electoral: Aunque se celebraban elecciones, el sistema canovista estableció mecanismos para controlar y limitar la participación política y asegurar la alternancia pacífica de los partidos en el poder. Esto incluía restricciones al sufragio, como la limitación del derecho al voto a través de requisitos de propiedad y la manipulación del proceso electoral mediante el caciquismo (control político de los líderes locales).
Monarquía constitucional: El sistema canovista estableció una monarquía constitucional, restaurando la dinastía borbónica en la figura del rey Alfonso XII. El rey tenía un papel más simbólico y representativo, mientras que el poder político residía en los partidos y en los líderes de turno.
Estabilidad y continuidad: Uno de los objetivos principales del sistema canovista era garantizar la estabilidad política y social después de un periodo de inestabilidad y conflictos, como la Primera República y la Restauración. El sistema buscaba evitar los enfrentamientos radicales y mantener el orden mediante la alternancia pacífica y la colaboración entre los partidos políticos.
Conservadurismo y pragmatismo: Los partidos del sistema canovista, tanto el Partido Conservador como el Partido Liberal, adoptaban posturas políticas moderadas y pragmáticas. Buscaban evitar los extremismos y promover políticas que favorecieran la estabilidad y el desarrollo económico del país.
El sistema canovista fue objeto de críticas por su falta de democracia y participación ciudadana real, así como por su carácter elitista y restrictivo. Sin embargo, logró mantener la estabilidad política y permitió un periodo de desarrollo económico en España, aunque a costa de limitar las libertades políticas y perpetuar la influencia de las élites en el poder.
A3- Especifica las causas del golpe de Estado de Primo de Rivera y los apoyos con los que contó inicialmente.
Manifiesto de Primo de Rivera tras el
golpe de Estado Al país y al Ejército:
Españoles: Ha llegado para nosotros el
momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la
legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las
ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no
ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la
política, de los que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e
inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin
trágico y deshonroso.
La tupida red de la política de
concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad
real. Con frecuencia parecen pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan
gobernar, aludiendo a los que han sido su único —aunque débil— freno, y
llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de moral y
equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y contentos al
turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión.
[...] No tenemos que justificar nuestro
acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex
gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e
impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela de millones de gastos
reservados; sospechosa política arancelaria [...] porque quien la maneja hace
alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por
pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo problema
nacional; indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y
ruinosa la producción agraria e industrial; impune propaganda comunista;
impiedad e incultura; justicia influida por la política; descarada propaganda
separatista […].”
La
Época. Madrid, 13 septiembre de 1923
1
¿Cómo justifica Primo de Rivera el golpe de Estado de 1923? (0,5 puntos)
Se
trata de un texto publicado en el periódico La Época y fechado en Madrid el 13
de septiembre de 1923, siendo su autor el General Miguel Primo de Rivera,
importante militar español que hizo carrera en las guerras de Marruecos y
Filipinas, y que desde la Capitanía General de Cataluña, publica un manifiesto
para dar un golpe de Estado.
Las causas de este golpe aparecen
argumentadas en el texto, en el primer párrafo critica al sistema político de
la Restauración, pues habla del turnismo como un sistema corrupto y que solo
defendía los intereses de los miembros de los partidos liberal y conservador,
que manipulan el sistema por medio del caciquismo, el pucherazo y el
encasillado. Además, critica en el tercer párrafo todos los problemas de orden
social que amenazan a España con el auge de los movimientos de izquierdas y
radicales, además de liberar al rey de la situación, pues se ha visto
“secuestrado” por la actividad de los partidos y políticos liberales y
conservadores. Y por último, se atribuye el apoyo del ejército y del pueblo
español, en el inicio del tercer párrafo, por lo que está legitimado para tomar
el poder y acabar con la Restauración.
2
Resume sus causas y los apoyos con lo que contó. (1,5 puntos)
El 13 de septiembre de 1923, el Capitán
General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, da un golpe de estado derrocando
al último gobierno de la Restauración, que era de concentración y dirigido por
García Prieto.
Aparecen causas inmediatas. Se iba a leer
en las Cortes el llamado Informe Picasso, en el que se acusaba a Alfonso XIII
de ser el causante del Desastre de Annual en Marruecos por nombrar al General
Silvestre, que llevó al ejército español al desastre ante los rifeños. Ante
esta situación, los sectores más conservadores y castrenses actúan en defensa
de su máximo jefe, pues desde época de Cánovas del Castillo había aparecido la
figura del “rey soldado”.
Incluso hay otra causa directa, que puede
ser evitar la democratización del sistema de la Restauración, pues los últimos
gobiernos del turnismo, sobre todo el de García Prieto, se planteaban la
libertad de culto, la reforma electoral y la ampliación de los derechos
laborales, lo que chocaba frontalmente con los intereses de los sectores más
tradicionales y oligárquicos.
Por último se puede plantear una causa
externa, que es el avance del fascismo en Europa. En 1922 toma el poder
Mussolini en Italia, en Alemania el partido Nazi empieza a aparecer en la
escena política, y surgen regímenes fascistas en el centro y este de Europa,
como una forma de frenar a los grupos de izquierdas y obreros por parte de la
mediana y gran burguesía. Sin embargo, y a pesar de tener rasgos comunes con
las dictaduras fascistas europeas, podemos plantear que en sus inicios la
dictadura de Primo de Rivera se planteó desde unos objetivos regeneracionistas
ante el caos social y la descomposición del sistema de la Restauración.
Será esta situación de inestabilidad y el
deseo de la mayoría de los sectores sociales de mejorarla lo que provoca que
Primo de Rivera cuente al principio con amplios apoyos a su golpe militar. Fue
apoyado por los sectores más conservadores, por la Iglesia, por el mundo rural
y la mayoría de las clases medias, que deseaban una estabilidad social y
política ante el creciente peligro que representaba la revolución social.
También contó con el apoyo directo del rey, que de esta
forma traicionaba al sistema bipartidista constitucional y unía su destino al
del dictador, como se verá posteriormente. Incluso algunos sectores obreros,
como el PSOE y la UGT, mantienen una posición de neutralidad y cierta
colaboración con el dictador, aunque también es cierto que según avanza la
dictadura, se va endureciendo la represión y empeora la situación económica,
gran parte de estos grupos el retirarán su apoyo.
A-5.- Explica la organización política del Estado franquista.
El Estado franquista, bajo la dictadura de Francisco Franco en España desde 1939 hasta su muerte en 1975, se caracterizó por ser un régimen autoritario y centralizado. A continuación, se describen los elementos fundamentales de la organización política del Estado franquista:
El Caudillo: Franco ejerció el poder absoluto y acumuló los cargos de Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y Generalísimo del Ejército. Fue considerado el Caudillo de España y gobernó de manera personalista, tomando decisiones unilaterales y sin un sistema de separación de poderes efectivo.
Falange Española Tradicionalista y de las JONS: El partido único del régimen franquista fue la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (Falange). Aunque inicialmente la Falange fue un partido de inspiración fascista, bajo el régimen franquista se convirtió en una amalgama de diversas ideologías y se integró en el Movimiento Nacional, la estructura política oficial del régimen.
Centralización y verticalidad: El Estado franquista se caracterizó por una fuerte centralización del poder en manos del Caudillo. El poder se ejercía de manera vertical y jerárquica, donde todas las decisiones importantes provenían del líder y se transmitían hacia abajo a través de una estructura burocrática y administrativa.
Legislación autoritaria: Durante el franquismo se aprobaron leyes que limitaban las libertades y los derechos individuales. Se estableció una legislación represiva que perseguía y castigaba cualquier forma de disidencia política, con la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 y la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, entre otras.
Sindicato vertical: El régimen franquista estableció un sindicato único, conocido como el Sindicato Vertical, que suprimió la autonomía sindical y estableció una relación estrecha entre el Estado, los empresarios y los trabajadores. Este sindicato controlado por el régimen buscaba evitar el conflicto laboral y mantener la disciplina social.
Nacionalcatolicismo: El Estado franquista se basó en una estrecha relación entre el poder político y la Iglesia católica. Se promovió el catolicismo como la religión oficial del Estado y se favoreció su influencia en la sociedad y la educación. La moral y los valores católicos se impusieron en la legislación y en las políticas sociales.
Ausencia de democracia y represión: Durante el franquismo, no hubo elecciones libres ni participación política democrática. Se produjo una fuerte represión política, con la persecución y encarcelamiento de opositores al régimen, la censura de los medios de comunicación y la restricción de las libertades civiles.
En resumen, la organización política del Estado franquista se basó en un sistema autoritario y centralizado, con Franco como líder absoluto. Se caracterizó por la ausencia de democracia, la represión política, la centralización del poder y la promoción de un nacionalcatolicismo como ideología oficial.
GRUPO B
B-1.- Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al Ándalus.
La presencia musulmana en Al-Ándalus (la península ibérica bajo el dominio islámico) introdujo una serie de cambios significativos en los ámbitos económico, social y cultural. A continuación, se resume brevemente cada uno de ellos:
Cambios económicos:
- Desarrollo agrícola: Los musulmanes introdujeron técnicas avanzadas de irrigación, como el sistema de acequias, que permitieron el cultivo de nuevas tierras y el aumento de la producción agrícola.
- Impulso comercial: Al-Ándalus se convirtió en un importante centro comercial y de intercambio entre Europa, África y Oriente Medio. Las ciudades como Córdoba, Sevilla y Granada se desarrollaron como prósperos centros comerciales y artesanales.
- Avances en la industria y la artesanía: Los musulmanes introdujeron nuevas técnicas en la industria y la artesanía, como la fabricación de cerámica, vidrio, textiles y metalurgia, lo que impulsó la producción y el comercio.
Cambios sociales:
- Convivencia multicultural: Al-Ándalus fue un ejemplo de convivencia multicultural y religiosa, donde musulmanes, cristianos y judíos coexistían en un mismo territorio y contribuían a la vida social y cultural.
- Movilidad social: La sociedad andalusí permitía una mayor movilidad social en comparación con otras sociedades medievales. El mérito y el talento podían abrir oportunidades para ascender en la escala social.
- Avances en educación y conocimiento: Las ciudades de Al-Ándalus se convirtieron en centros de aprendizaje y conocimiento, con la creación de bibliotecas, escuelas y universidades. Los musulmanes fomentaron la traducción y la preservación de la literatura clásica griega y romana, así como de textos científicos y filosóficos.
Cambios culturales:
- Influencia arquitectónica: Los musulmanes dejaron un importante legado arquitectónico en Al-Ándalus, con la construcción de mezquitas, palacios y fortalezas. La arquitectura islámica andalusí se caracterizaba por la utilización de arcos de herradura, columnas y mosaicos.
- Avances científicos y médicos: Los musulmanes realizaron importantes avances en áreas como las matemáticas, la astronomía, la medicina y la farmacología. Muchos de estos conocimientos se difundieron posteriormente en Europa.
- Contribuciones literarias y poéticas: Los musulmanes desarrollaron una rica tradición literaria en Al-Ándalus, destacando la poesía y la escritura. Poetas como Ibn Hazm y Ibn Zaydún dejaron un importante legado.
La crisis del 98, también conocida como la pérdida de las últimas colonias españolas en América (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), tuvo importantes consecuencias para España en los ámbitos económico, político e ideológico. A continuación, se detallan estas consecuencias:
Consecuencias económicas:
- Pérdida de mercados coloniales: La pérdida de las colonias significó la desaparición de mercados clave para la economía española, lo que afectó negativamente a sectores como la agricultura, la minería y la industria.
- Aumento del desempleo y la pobreza: La crisis económica resultante de la pérdida de las colonias provocó un aumento significativo del desempleo y la pobreza en España, especialmente en las zonas rurales y en los sectores más vulnerables de la sociedad.
- Dependencia económica y endeudamiento: La crisis del 98 llevó a España a depender más de las inversiones extranjeras y a aumentar su deuda externa, lo que limitó su capacidad para impulsar el crecimiento económico y la modernización.
Consecuencias políticas:
- Inestabilidad política: La crisis del 98 generó un clima de inestabilidad política en España, con el desprestigio del régimen monárquico y la creciente demanda de reformas y cambios políticos.
- Cambio de gobierno: La derrota en la guerra y la pérdida de las colonias contribuyeron a la caída del gobierno conservador y al ascenso de nuevas fuerzas políticas, como los liberales y los republicanos, que buscaron impulsar reformas y cambios en el sistema político.
Consecuencias ideológicas:
- Cuestionamiento del imperialismo y el nacionalismo: La derrota en la guerra y la pérdida de las colonias llevaron a un cuestionamiento del imperialismo y el nacionalismo español, lo que provocó debates y reflexiones sobre el papel de España en el mundo y su relación con otras naciones.
- Crisis de identidad nacional: La crisis del 98 provocó una profunda crisis de identidad nacional en España, ya que se vio cuestionada la imagen de una España imperial y poderosa. Esto llevó a una reevaluación de la historia y la cultura española, así como a la búsqueda de nuevas formas de definir la identidad nacional.
En resumen, la crisis del 98 tuvo consecuencias significativas para España en los ámbitos económico, político e ideológico. Afectó la economía del país, generó inestabilidad política y provocó cambios en las ideas y la identidad nacional. Estas consecuencias sentaron las bases para transformaciones posteriores en la sociedad y la política española.
B-4.-
Juan Negrín explica que la sublevación militar fue motivada por el deseo de recuperar por la violencia lo que se había perdido en las elecciones de febrero de 1936 y someter al país a un sistema más o menos totalitario. Según Negrín, la rebelión militar había sido preparada con antelación, y el asesinato de Calvo Sotelo, líder de la derecha monárquica y fascista, fue utilizado como pretexto y justificación para llevar a cabo la sublevación.
Los antecedentes de la Guerra Civil y el contexto al que hace referencia este discurso son los siguientes:
- Entre 1931 y 1936, España tuvo varios gobiernos, tanto liberales como conservadores. Durante este período, se celebraron dos legislaturas parlamentarias. La primera fue ligeramente inclinada a la izquierda, pero sin presencia comunista en el Parlamento, mientras que la segunda fue marcadamente derechista.
- En febrero de 1936, se llevaron a cabo elecciones generales bajo un gobierno derechista, pero los republicanos obtuvieron la victoria. Esto llevó a una mayoría de centroizquierda en el nuevo Parlamento.
- A partir de ese momento, se desató una plaga de actos de violencia, sabotajes y persecuciones, principalmente por parte de elementos reaccionarios y profascistas de la derecha española. El gobierno mostró debilidad y exceso de tolerancia, lo que llevó a represalias censurables por parte de extremistas de los márgenes de la izquierda.
- El asesinato de Calvo Sotelo, líder de la derecha monárquica y fascista, fue un crimen que se produjo en el contexto de esta cadena de actos terroristas. Sin embargo, según Negrín, la sublevación militar ya había sido planeada con anterioridad y tenía como objetivo recuperar el poder por la violencia e instaurar un sistema totalitario en el país.
El discurso de Juan Negrín en el Council of Foreign Relations de Nueva York en 1939 busca contextualizar los eventos que llevaron a la Guerra Civil Española y refutar las justificaciones posteriores de la sublevación militar.
B-5.-Explica el proceso de elaboración y aprobación de la Constitución de 1978 y sus características esenciales.
La elaboración y aprobación de la Constitución de 1978 en España fue un proceso complejo y significativo que sentó las bases para la transición del país hacia un sistema democrático. A continuación, se explica el proceso y se mencionan las características esenciales de esta Constitución:
Proceso de elaboración:
- Comisión Constitucional: En 1977, las Cortes Generales constituyeron una Comisión Constitucional compuesta por representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Esta comisión fue responsable de redactar el proyecto de Constitución.
- Debate y consenso: Durante varios meses, se debatieron y negociaron los contenidos de la Constitución. Se buscó alcanzar un consenso entre los diferentes partidos políticos para garantizar una amplia aceptación de la Carta Magna.
- Referéndum: Una vez finalizado el proyecto de Constitución, se sometió a un referéndum el 6 de diciembre de 1978. La ciudadanía española tuvo la oportunidad de votar a favor o en contra de su aprobación.
Características esenciales:
- Estado de Derecho: La Constitución establece el principio fundamental de un Estado de Derecho, donde los poderes del Estado están sometidos a la ley y garantizan los derechos y libertades de los ciudadanos.
- Monarquía parlamentaria: La Constitución establece una forma de gobierno parlamentaria con una Monarquía como forma política del Estado. El Rey tiene un papel simbólico y representativo, mientras que el poder ejecutivo recae en el Gobierno.
- División de poderes: La Constitución establece una clara separación y equilibrio de poderes entre el ejecutivo, legislativo y judicial para evitar abusos y garantizar el control y la rendición de cuentas.
- Derechos y libertades: La Constitución garantiza una amplia gama de derechos y libertades fundamentales, como la libertad de expresión, asociación, religión, igualdad ante la ley y protección jurídica.
- Autonomía de las regiones: La Constitución reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las diferentes regiones y nacionalidades que conforman España, permitiendo la creación de comunidades autónomas con sus propios estatutos de autonomía.
En resumen, la Constitución de 1978 en España fue el resultado de un proceso de consenso y diálogo entre los diferentes partidos políticos durante la transición democrática. Estableció un marco jurídico y político para el país, basado en los principios de un Estado de Derecho, división de poderes, garantía de derechos y libertades, y reconocimiento de la autonomía de las regiones. Esta Constitución ha sido el fundamento de la democracia española desde su aprobación y ha permitido la consolidación de un sistema político democrático y pluralista.